Estudiar el Renacimiento, ya se sabe, es estudiar un compendio de materias: Historia, Arte, Literatura y Filosofía.
La filosofía renacentista vuelve la mirada a Platón y esta tarde, mientras estudiaba de mis viejos apuntes y de mis nuevos libros no he podido evitar volver a caer en la tentación de mi mito preferido.
"Mas una vez que fue separada la naturaleza humana en dos, añorando cada parte a su propia mitad, se reunía con ella. Se rodeaban con sus brazos, se enlazaban entre sí, deseosos de unirse en una sola naturaleza y morían de hambre y de inanición general, por no querer hacer nada los unos separados de los otros".
Geneviève Droz explica que, así, "desde entonces vivimos bajo la forma de la mutilación y la carencia: de uno nos hemos convertido en dos, de un todo nos hemos convertido en partes, del mismo nos hemos convertido en otros dos, extraños el uno al otro, y sin embargo atraídos el uno por el otro, buscando nostálgicamente nuestro alter ego"
A veces ocurre que a tu lado siento que, por un momento, he recuperado a mi trozo perdido. Ya sé que opinas que no tenemos un solo "trozo" o una sola "mitad", y es posible que no encajemos sólo con una determinada persona. Quiero decirte que a veces noto la sensación de que mi pieza encaja a la perfección con la tuya. Son instantes fugaces, una mirada, una palabra o un beso bajo la lluvia.
Tu mitad encontrará muchas mitades en distintos tiempos, a distintos ritmos. Es posible que mi mitad encaje con otras en distintos tiempos, a distintos ritmos.
Pero ahora has aliviado mi mutilación, mi carencia y soy feliz por ello, ¡no puedo evitarlo!! tendrás que perdonarme porque a menudo vienen a mi mente y a mi pluma las palabras prohibidas, las intento alejar, pero sólo logro que permanezcan agazapadas en la sombra.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment